Ancra: «¡No existe ninguna herramienta en el mercado que nos hubiera permitido lograr este resultado!»
A principios del 2000, Ancra – una empresa croata con sede en Split -abrió su operación basada en la tradición familiar de la costura. Comenzó en una pequeña tienda en Trogir. El pequeño proyecto pronto se convirtió en la actividad principal: satisfacer las necesidades de los grandes distribuidores y trasladar la producción a Split.
A lo largo de los años, han buscado formas de hacer un trabajo más rápido y con mayor calidad. Este es el estándar que transmiten a todos los que trabajan con ellos. Este enfoque condujo a mucha innovación, pero también a nuevos desafíos. Fue por esta razón que adquirieron el Proliner Canvas Package hace cinco años. Ivan dijo: «El Proliner es esencial para nosotros. Sin él, no seríamos capaces de manejar todos los proyectos complejos que enfrentamos a diario».
La experiencia y la innovación ahora les permiten trabajar en un espectro diverso de proyectos, desde lonas para botes, cojines e interiores de botes, hasta tapicería de muebles y mantenimiento de interiores de vehículos. En los últimos meses, completaron la cubierta de lona para Aurum Sky, un yate de lujo que navega por el Adriático. A pesar de la naturaleza abrumadora del proyecto, Ivan pudo crear plantillas digitales para todo el yate en tan solo 3 horas con el Proliner.
Iván nos contó todo sobre este proyecto:
“Las órdenes del cliente eran claras: querían proteger la cubierta y el equipo para los inviernos venideros. Con todos los años de experiencia y todos los trucos del Proliner que ya conocíamos, dividimos el proyecto en 4 secciones (baranda, mástil, proa y popa del barco). Luego conectamos los puntos de referencia fijos previamente medidos».
«Usamos la función leap en la parte superior. Continuamos con las esquinas, y luego repetimos esto para atrás y adelante. Luego hicimos lo mismo: otro salto, otros 7 metros, otro punto en la parte superior parte, por separado y usamos estos puntos para la conexión. Hicimos toda el área delantera, que era más grande y más ancha, de una sola vez. Esta se hizo por separado, con algunas partes de conexión con la parte superior».
«Lo hice todo solo, ¡es un trabajo de una sola persona con el Proliner! Si bien fue un desafío debido al espacio (especialmente para capturar los bordes en las barandas y cuidando los ángulos) los resultados hablan por sí mismos: ¡son simplemente fantásticos!»
Concluyó: “No existe ninguna herramienta en el mercado que me hubiera permitido lograr esto: nuestro proyecto más loco y más grande hasta ahora. Podría haber usado plantillas y trabajado con trigonometría o algo alternativo, pero no sería tan preciso. Estamos extremadamente satisfechos.
Para nuestros clientes, el mantenimiento en cubierta ya no dependerá del clima. Y si el yate necesita ser reubicado, las enormes ventanas del flybridge permiten navegar con la cubierta puesta”